Ada Balcácer y 15 verdades oportunas | DiarioDigitalRD


  • Es probable que en junio de 2026 se monte una exposición con obras, con motivo del aniversario de su nacimiento, acontecido en San Juan de la Maguana, el 16 de junio de 1930.

José Rafael Sosa

La maestra de la pintura dominicana y gestora revolucionaria en favor de las mujeres dominicanas vulnerables de campos y ciudades expiró en paz, en una residencia de adultos mayores en Miami, en la tarde del 25 de diciembre, Día de la Navidad.

Los reportes sobre su partida hablarán de su pintura, pero la maestra Ada Balcácer es más que las referencias a su impresionante obra visual.

Estas son 15 verdades sobre su trayectoria.

  1. Ada Balcácer, maestra de la pintura dominicana, falleció el 25 de diciembre en una residencia para adultos mayores en Miami, donde se encontraba retirada de la vida pública por razones de salud. Su despedida, ocurrida en un día simbólico, parece coherente con una vida marcada por la singularidad y la trascendencia.
  2. No fue solo una artista destacada por su excelencia plástica, sino una figura transformadora que concibió el arte como herramienta de conciencia social, afirmación cultural y empoderamiento económico, especialmente de las mujeres. Su legado rebasa el lienzo para insertarse en la historia social dominicana.
  3. El crítico y artista Danilo de los Santos subrayó que su obra se distingue por un lenguaje visual incisivo, donde el color se fragmenta y recompone en estructuras luminosas, ancladas en las raíces culturales dominicanas y en el imaginario mágico-religioso del Caribe.
  4. Detrás de sus complejos universos de abstracción expresiva tropical estuvo una mujer adelantada a su tiempo, cuya vida fue tan significativa como su obra. Balcácer nunca redujo su vocación al mercado ni al prestigio especulativo del arte.
  5. Proveniente de un hogar humilde, decidió ser artista y comunicar a través de su obra, sin permitir que ningún obstáculo la detuviera, ni siquiera la pérdida de un brazo, experiencia que transformó en fuerza creativa y en ética de vida.
  6. Su compromiso social se expresó de manera ejemplar en la Fundación Mujeres Aplicadas a la Industria (MAI), creada en 1979, mediante la cual impulsó la alfabetización visual y la capacitación productiva de cientos de mujeres artesanas.
  7. El nombre MAI no fue casual. Como explica Rafael Peralta Romero, el término es una forma afectiva del habla dominicana que designa a la mujer protectora y solidaria, ampliando la noción de maternidad hacia lo comunitario.
  8. La fundación tuvo como meta la integración productiva de mujeres de escasos recursos, facilitando capacitación técnica, acceso a mercados y oportunidades de trabajo digno, incluso con proyección internacional, mucho antes de que estas políticas fueran asumidas por el Estado o por las ONG.
  9. Balcácer presidió MAI hasta 1987, liderando un proyecto que articulaba arte, industria artesanal y emancipación económica, acompañado siempre de discursos motivadores en los que insistía en la dignidad, el poder interior y la igualdad de género a través del trabajo.
  10. La única sala de exposiciones que lleva su nombre desde 2017 es la del Centro Cultural Banreservas, entonces dirigido por el poeta y gestor literario Juan Freddy Armando, actividad a la cual asistió la maestra y en la que dijo que era un honor que recibía con gratitud, pero que entendía no merecer. En esa oportunidad, el Banco de Reservas la declaró Reserva Cultural de la Nación.
  11. Su pintura integró flora, fauna y mística popular, construyendo una visualidad profundamente identitaria. En una época de ocultamiento de la herencia africana, colocó la negritud y la afrodescendencia en el centro del discurso artístico.
  12. Estéticamente, su obra edificó una imagen ética de la dominicanidad: socialmente consciente, racialmente inclusiva y gráficamente moderna. Sus figuras negras y mestizas aparecen como sujetos plenos, nunca exotizados ni reducidos al folclor decorativo.
  13. Es probable que en junio de 2026 se monte una exposición con una selección de sus obras, con motivo del aniversario de su nacimiento, acontecido en San Juan de la Maguana, el 16 de junio de 1930.
  14. La crítica Marianne de Tolentino destacó que, en sus series sobre bacás y figuras del folclore, Balcácer no ilustró leyendas, sino que dignificó la religiosidad popular afrodescendiente, rompiendo prejuicios estéticos profundamente arraigados.
  15. Ada Balcácer no se ha ido: vive en su obra, en las mujeres que empoderó y en la ética visual que legó al país. Su pintura es memoria y proyecto cultural, afirmación de la diversidad racial y testimonio de una artista que hizo de la dignidad humana su mayor obra.

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