Enrique Cabral, psicólogo. (Foto: Luis Montero)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El psicólogo industrial y social Enrique Cabral explicó que, en muchas ocasiones, las personas entienden que un “tigre” es un joven del barrio, un adolescente que vende sustancias prohibidas o que tiene una conducta desatada, pero que no siempre es así.
Cabral señaló que el término “tigre” ha pasado de ser un estereotipo en la República Dominicana asociado a una ideología callejera a convertirse en una expresión cultural donde se mezcla la inteligencia y el ingenio.
“A veces el tigre no significa hacer cosas malas. Hay personas que utilizan ese rasgo para adaptarse a los tiempos y a los lugares, incluso para conseguir algo que se les limita por el simple hecho del estereotipo”, expresó.
El psicólogo ofreció esas informaciones durante una entrevista realizada por la tanatóloga Krismeli Brito Padilla, en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido a través de la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
En ese sentido, explicó que muchos jóvenes de sectores populares son vistos como delincuentes solo por vivir en un barrio. “Hay muchachos profesionales que van a buscar trabajo y se les discrimina, y a veces usan la astucia o cambian su forma de actuar para poder conseguir algo que otros logran con facilidad”, dijo.
Cabral mencionó los distintos tipos de “tigres” que existen en la sociedad. Entre ellos, el tigre inteligente y estratega, que se calcula, observa y analiza su entorno; el tigre callejero, que domina la vida del barrio, conoce todo lo que pasa y aprende de la experiencia. “Ese es el famoso tigre del barrio, el más común, el que siempre está en la esquina buscando cómo resolver”, explicó.
También habló del tigre profesional, al que definió como “el bacano profesional”, que entra a espacios formales como empresas o la política. “Ese es uno de los más peligrosos, porque con su profesionalismo entra en los espacios de poder”, indicó.
Cabral mencionó además al tigre manipulador, que engaña y estafa, “el que vive vendiendo cosas robadas en los barrios, el que ofrece piedras falsas de oro o juegos de barajas para envolver a la gente; incluso algunos actúan desde las cárceles”.
Otro tipo es el tigre solidario o comunitario, que crea fundaciones o busca ayudas, recibiendo también beneficios personales de esas acciones.
Asimismo, destacó al tigre simulador, que adopta una imagen falsa de poder y éxito. “Ese dice que es amigo de todo el mundo, de funcionarios públicos y empresarios, y promete canalizar ayudas. Es el que aparenta ser profesional sin serlo, y vive tapando a otros”, subrayó.
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