EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Un niño de 12 años casi pierde los dedos de una mano durante una pelea con compañeros de clase en la escuela Fray Bartolomé de las Casas, del municipio de Yaguate, provincia San Cristóbal.
Así lo denunció su madre, quien exigió a las autoridades educativas una respuesta inmediata y medidas disciplinarias ante lo que considera un hecho de violencia escolar negligentemente manejado por el centro.
La mujer relató que el menor fue agredido por varios compañeros dentro del aula, en medio de una discusión que terminó con empujones y golpes hasta que sus dedos quedaron atrapados en una puerta, provocándole lesiones graves. “Mandaron al niño para la clínica y todavía nadie me ha dado la cara, ni papá, ni mamá, ni profesor, ni nadie”, denunció ante Telemicro.
Según contó este no fue un hecho aislado, sino la culminación de una serie de agresiones que su hijo venía sufriendo sin que las autoridades escolares actuaran. Dijo que semanas antes descubrió que en la mochila del niño había nueve mascotas con nombres distintos, lo que la llevó a indagar. “Le pregunté y él me dijo que algunos compañeros le ofrecieron veinte pesos y otros le dijeron que si no les prestaba su mascota, lo iban a molestar en clase”, narró.
La madre explicó que al llevar el caso a la escuela, la orientadora del plantel se comprometió a citar a los padres de los estudiantes implicados, pero nunca cumplió con lo prometido. “Ella me dijo que el lunes me iba a avisar, pasaron varios lunes y nunca me mandó a avisar”, sostuvo.
Asegura que lejos de corregir la situación, la orientadora habría devuelto los cuadernos a los mismos alumnos involucrados, lo que generó mayor tensión entre los niños. “Ella me dijo que ya resolvió eso, pero después me enteré que fue al curso y les entregó las mascotas a los mismos muchachos”, expresó la madre, con tono de frustración.
Tras la agresión, la mujer tuvo que trasladar al menor a centros médicos en Yaguate y luego en San Cristóbal, debido a la gravedad de la lesión. “Me fui a las doce para San Cristóbal y llegué a mi casa a las diez de la noche y todavía a esta altura nadie me ha dado explicación”, lamentó.
La madre afirmó que ha acudido en varias ocasiones al centro educativo por incidentes similares y que teme por la seguridad de su hijo y de otros estudiantes. “He ido muchas veces por situaciones que le hacen a mis hijos y no porque ellos hagan algo, sino porque no hay control en la escuela”, expresó.
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