Puesto avanzado de Guayajayuco/Foto Rosa Galán.
EL NUEVO DIARIO, ELÍAS PIÑA.- Durante un recorrido por la línea fronteriza entre República Dominicana y Haití, se constató una realidad preocupante: para acceder a comunidades dominicanas como Guayajayuco, Villa Anacaona y Los Algodones —todas ubicadas en la provincia Elías Piña— es obligatorio transitar por territorio haitiano.
La razón de esta anomalía es la prolongada paralización de las obras del puente que conectaría directamente con la comunidad de Río Limpio. Según residentes y autoridades locales, esta estructura lleva aproximadamente 15 años en construcción sin que hasta la fecha haya sido concluida, lo que ha limitado severamente el acceso terrestre por territorio nacional.
Esta situación no solo refleja el abandono histórico de las zonas fronterizas, sino que pone en evidencia las fallas estructurales en materia de inversión estatal e integración territorial. La dependencia del tránsito por suelo extranjero plantea desafíos en términos de seguridad, soberanía y prestación de servicios esenciales.

Ante este panorama, cobra especial relevancia la presencia del Ejército Dominicano, que mantiene el resguardo en la zona como parte de su labor de protección fronteriza. No obstante, comunitarios y analistas coinciden en que la solución de fondo requiere la conclusión urgente de las obras de infraestructura que garanticen el acceso pleno y autónomo a estos territorios.
La falta de conectividad interna sigue alimentando el aislamiento regional y profundizando las brechas sociales en una de las zonas más vulnerables del país.
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