Una persona fallecida fue el resultado de un ataque de la pandilla Kokorat San Ras contra la estación policial en Marchand-Dessalines, una ciudad histórica en el departamento bajo de Artibonite la madrugada del jueves en Haití.
Según medios haitianos, los residentes dicen que la ciudad, como muchas otras en el departamento de Artibonite, pronto podría caer completamente bajo el control de las pandillas mientras el gobierno permanezca en silencio.
El hecho ocurrió cuando miembros de Kokorat San Ras, obligaron a la policía a huir, interrumpió a los estudiantes que realizaban sus exámenes estatales oficiales y sembró el pánico entre los residentes. Inmediatamente, incendiaron el lugar.
Esta situación ha suscitado temores de que la comuna de Marchand-Dessalines pronto caiga completamente bajo el control de las bandas. La comisaría fue saqueada e incendiada, junto con varias motocicletas y una patrulla. En el momento del ataque, solo tres agentes, incluido un inspector, se encontraban allí, según las autoridades locales.
“Era previsible que los bandidos atacaran Marchand-Dessalines, a pesar de las numerosas solicitudes de refuerzos a la cúpula policial de Artibonite”, afirmó Dunelson Duval, delegado adjunto del distrito.