Doctor Eddy Olivares, ministro de Trabajo.
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El ministro de Trabajo, Eddy Olivares, criticó duramente la inacción legislativa frente a la reforma de los códigos fundamentales del país, especialmente el Código Penal y el Código de Trabajo, al considerar “una vergüenza que todavía tenga casi intacto el código Napoleón de 1884”, haciendo referencia a que el ordenamiento jurídico dominicano aún descansa sobre estructuras heredadas del Código Napoleónico de 1810.
“Es una vergüenza que usted todavía tenga casi intacto el Código Napoleón de 1884, con pequeños parches, cuando su origen real es 1810”, expresó el funcionario durante una entrevista este jueves en el programa El Gobierno de la Mañana, de la emisora Z101.
Olivares calificó como inaceptable que, en pleno siglo XXI, la República Dominicana continúe anclada a estructuras legales obsoletas, que ya no responden a la realidad ni a los desafíos contemporáneos del país.
“Ese es uno de los espacios que históricamente deberían borrarse del poder legislativo dominicano”, afirmó.
El ministro subrayó que no existe justificación para seguir postergando estas reformas, especialmente cuando el partido oficialista cuenta con mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso Nacional, una circunstancia que calificó de histórica en la democracia dominicana.
“Esa mayoría no es para que se aplauda sola. Es para hacer un Congreso productivo, para transformar lo que haya que transformar. No nos perdonarían si no hacemos las reformas necesarias, y eso comienza con los códigos y las leyes fundamentales”, sentenció.
Olivares destacó además que tanto el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, como el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, tienen la capacidad y la voluntad de impulsar estos cambios, con un Congreso que, según dijo, trabaja intensamente, incluso con jornadas extendidas.
Asimismo, sostuvo que las consultas deben respetarse, conforme a los procedimientos y reglamentos establecidos, pero que llegado el momento, el Congreso debe actuar.
“El legislador no puede paralizarse por la duda eterna. Se escucha, se consulta, pero se decide. Para eso el pueblo les dio el mandato”, subrayó.
El ministro reiteró su convencimiento de que la actual legislatura —o en su defecto la próxima— debe marcar un punto de inflexión en la historia legislativa del país.
“El Código Penal tiene que ser aprobado. El del trabajo está consensuado en un 98 %. No hay justificación para no aprobarlo ya. Han pasado décadas de espera”, concluyó.
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