El presidente francés Emmanuel Macron se reunió este martes con estudiantes en la Universidad de Ciencias y Tecnologías de Hanói, fruto de un proyecto común entre ambos países. Pronunció un discurso muy largo, evocando la inestabilidad geopolítica, el cambio climático, la inteligencia artificial y defendió su línea en las relaciones internacionales, la de un socio «que respeta la soberanía de los países», alternativa a China, Estados Unidos, pero también a Rusia.
Sin nombrarla nunca, multiplicó las alusiones a Moscú, históricamente muy cercana a Vietnam. «Tenemos grandes potencias del mundo que han decidido no respetar más el derecho internacional y no querer más la paz», «la soberanía de los pueblos y la integridad territorial se vuelven contestadas, incluso por grandes potencias miembros permanentes del Consejo de Seguridad» de la ONU, declaró.
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Alternativa a las grandes potencias
Dirigiéndose a Pekín, opuesta a Hanói sobre la soberanía de islotes frente a las costas de Vietnam, estimó que verse obligado a recordar «que la libertad de navegación, la libertad marítima es importante para el mar de China Meridional, significa que algo está pasando que inquieta a todo el mundo». Antes de lamentar la actitud de Estados Unidos: «la primera economía del mundo decide no respetar más (…) las reglas» del comercio internacional y «pone aranceles que cambian según las mañanas en que uno se despierta».
Una crítica que resuena en el momento en que los dirigentes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), reunidos en cumbre en Malasia, muestran su búsqueda de socios para diversificar sus redes comerciales ante las amenazas arancelarias del presidente estadounidense. Frente a esta situación, el presidente francés propone a esta parte del mundo en el corazón de la confrontación chino-estadounidense «no depender» de Washington y Pekín, y por tanto construir juntos «un camino de libertad» y de «soberanía».
Rumbo a Yakarta para otros acuerdos
París espera que este posicionamiento se traduzca en contratos para las empresas francesas. En Vietnam, se concluyeron acuerdos por nueve mil millones de euros, según el presidente francés, especialmente por el fabricante de aviones Airbus, mientras que están previstas firmas en Indonesia en materia de defensa.
Indonesia ya ha comprado dos submarinos Scorpene y 42 Rafale. Se plantean preguntas en Indonesia sobre las capacidades del avión después de que Pakistán afirme haber derribado tres. Un asunto que permanece confuso, sin aclaración oficial del Elíseo. Aunque se imagina que el ministro de Defensa Sébastien Lecornu vendrá a tranquilizar a sus socios indonesios.
Se van a firmar acuerdos en este ámbito, pero también en energía y minerales críticos, está previsto otro intercambio con estudiantes en Yakarta el miércoles, con seguramente preguntas sobre la guerra en Gaza, tema central en el país musulmán más poblado del mundo.