EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El escritor Roberto Rodríguez destacó que, en comparación con otros países de la región, la República Dominicana ha disfrutado de una de las trayectorias más estables en términos políticos.
Precisó que desde las elecciones de 1966 hasta la actualidad, el país ha celebrado comicios consecutivos sin interrupciones, lo que representa un signo de continuidad democrática poco común en América Latina.
“Comparándonos con la región, la República Dominicana, salvo el hecho de 1965, ha sido el país con la estabilidad relativa, política más duradera y constante de toda la región”, manifestó.
Rodríguez realizó estas declaraciones durante una entrevista en el programa “Políticas Públicas en Línea”, que transmite la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
Sin embargo, Rodríguez señaló que, pese a esa estabilidad institucional, es necesario cuestionar la calidad de la democracia dominicana, la cual considera de baja representatividad y limitada participación ciudadana.
“Hemos tenido estabilidad política, lo que tenemos que cuestionar es calidad de la democracia, que es de muy baja calidad y de baja representatividad”, comentó.
En su opinión, el problema radica en que el sistema político está concentrado en manos de los partidos tradicionales, lo que reduce el espacio de expresión de la sociedad civil y debilita la conexión entre los ciudadanos y las instituciones.
Al referirse al debate actual sobre las candidaturas independientes, Rodríguez advirtió que estas deberían ser motivo de atención nacional, ya que los partidos tienden a comportarse como si la sociedad les perteneciera, olvidando que en las democracias más desarrolladas los partidos son solo una parte del sistema.
“Los partidos son uno de los elementos más importante del sistema, pero la sociedad civil tiene que buscar la manera de expresarse y ya eso pasó en República Dominicana, en el año 1968, cuando se produjeron las elecciones municipales, en esa época eran cada dos años. En el 68 Balaguer le había prometido a Augusto Lora que iba a ser el candidato, pero el profesor Bosch decide retirarse y no participar ni en el 68 ni 70 y armó un lío terrible porque el principal partido, él era el PRD”, detalló.
Rodríguez recordó que, ante la presión social, el presidente Balaguer se vio obligado a modificar la ley electoral de manera excepcional para permitir que cualquier ciudadano pudiera presentar una candidatura local sin requisitos excesivos. Como resultado, se inscribieron 55 organizaciones políticas municipales, de las cuales 51 lograron obtener representación, demostrando que la ciudadanía tenía interés en participar activamente en la vida política más allá de los partidos tradicionales.
En ese sentido, el escritor expresó que calidad de la democracia dominicana sigue estrechamente vinculada a un sistema electoral controlado por un reducido grupo de partidos; por tanto, muchas de las decisiones que se toman en el Congreso responden a intereses políticos más que al bienestar colectivo, lo que deja a la sociedad con un papel secundario en la construcción del futuro democrático.
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