EL NUEVO DIARIO, LA VEGA. – El río Camú, uno de los principales afluentes del Cibao y fuente de vida para comunidades agrícolas de La Vega, presenta un marcado deterioro ambiental producto de la extracción indiscriminada de arena y la tala de árboles a lo largo de su cuenca.
De acuerdo con denuncias de comunitarios y ambientalistas, estas prácticas han provocado la destrucción de las riberas, la alteración del cauce natural y la reducción significativa del caudal que históricamente abastecía la zona.
En diversos puntos del río se observan áreas erosionadas, camiones cargando arena y terrenos deforestados. La pérdida de vegetación ha eliminado las barreras naturales que evitaban la sedimentación y protegían la vida acuática, situación que ha impactado directamente en la calidad del agua y en la desaparición de especies.
A esto se suma la contaminación causada por el vertido de desechos domésticos e industriales sin tratamiento, lo que agrava el estado del río y acelera su degradación.
Diversos sectores han cuestionado la falta de vigilancia por parte del Ministerio de Medio Ambiente y las autoridades municipales, ante la continuidad de actividades extractivas y la ausencia de controles efectivos en la zona.
El río Camú, considerado un símbolo natural de La Vega, sigue mostrando señales de colapso ecológico mientras organizaciones locales reclaman acciones urgentes para frenar su deterioro.
Relacionado
[ad_2
